ESCENA DUODÉCIMA (XII)
Rinconada en costanilla y una iglesia barroca por fondo. Sobre las campanas negras, la luna clara. DON LATINO y MAX ESTRELLA filosofan sentados en el quicio de una puerta. A lo largo de su coloquio, se torna lívido el cielo. En el alero de la iglesia pían algunos pájaros. Remotos albores de amanecida. Ya se han ido los serenos, pero aún están las puertas cerradas. Despiertan las porteras.
MAX: ¿Debe estar amaneciendo?
DON LATINO: Así es.
MAX: ¡Y que frío!
DON LATINO: Vamos a dar unos pasos.
MAX: Ayúdame, que no puedo levantarme. ¡Estoy aterido!
DON LATINO: ¡Mira que haber empeñado la capa!
MAX: Préstame tu carrik, Latino.
DON LATINO: ¡Max, eres fantástico!
MAX: Ayúdame a ponerme en pie.
DON LATINO: ¡Arriba, carcunda!
MAX: ¡No me tengo!
DON LATINO: ¡Qué tuno eres!
MAX: ¡Idiota!
DON LATINO: ¡La verdad es que tienes una fisonomía algo rara!
MAX: ¡Don Latino de Hispalis, grotesco personaje, te inmortalizaré en una novela!
DON LATINO: Una tragedia, Max.
MAX: La tragedia nuestra no es tragedia.
DON LATINO: ¡Pues algo será!
MAX: El Esperpento.
DON LATINO: No tuerzas la boca, Max.
MAX: ¡Me estoy helando!
DON LATINO: Levántate. Vamos a caminar.
MAX: No puedo.
DON LATINO: Deja esa farsa. Vamos a caminar.
MAX: Échame el aliento. ¿Adónde te has ído, Latino?
DON LATINO: Estoy a tu lado.
MAX: Como te has convertido en buey, no podía reconocerte. Échame el aliento, ilustre buey del pesebre belenita. ¡Muge, Latino! Tú eres el cabestro, y si muges vendrá el Buey Apis. Lo torearemos.
DON LATINO: Me estás asustando. Debías dejar esa broma.
MAX: Los ultraístas son unos farsantes. El esperpentismo lo ha inventado Goya. Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato.
DON LATINO: ¡Estás completamente curda!
MAX: Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.
DON LATINO: ¡Miau! ¡Te estás contagiando!
MAX: España es una deformación grotesca de la civilización europea.
DON LATINO: ¡Pudiera! Yo me inhibo.
MAX: Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.
DON LATINO: Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del Gato.
MAX: Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta, Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.
DON LATINO: ¿Y dónde está el espejo?
MAX: En el fondo del vaso.
DON LATINO: ¡Eres genial! ¡Me quito el cráneo!
MAX: Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España.
DON LATINO: Nos mudaremos al callejón del Gato.
MAX: Vamos a ver qué palacio está desalquilado. Arrímame a la pared. ¡Sacúdeme!
DON LATINO: No tuerzas la boca.
MAX: Es nervioso. ¡Ni me entero!
DON LATINO: ¡Te traes una guasa!
MAX: Préstame tu carrik.
DON LATINO: ¡Mira cómo me he quedado de un aire!
MAX: No me siento las manos y me duelen las uñas. ¡Estoy muy malo!
DON LATINO: Quieres conmoverme, para luego tomarme la coleta.
MAX: Idiota, llévame a la puerta de mi casa y déjame morir en paz.
DON LATINO: La verdad sea dicha, no madrugan en nuestro barrio.
MAX: Llama.
DON LATINO DE HISPALIS, volviéndose de espaldas, comienza a cocear en la puerta. El eco de los golpes tolondrea por el ámbito lívido de la costanilla, y como en respuesta a una provocación, el reloj de la iglesia da cinco campanadas bajo el gallo de la veleta.
MAX: ¡Latino!
DON LATINO: ¿Qué antojas? ¡Deja la mueca!
MAX: ¡Si Collet estuviese despierta!... Ponme en pie para darle una voz.
DON LATINO: No llega tu voz a ese quinto cielo.
MAX: ¡Collet! ¡Me estoy aburriendo!
DON LATINO: No olvides al compañero.
MAX: Latino, me parece que recobro la vista. ¿Pero cómo hemos venido a este entierro? ¡Esa apoteosis es de París! ¡Estamos en el entierro de Víctor Hugo! ¿Oye, Latino, pero cómo vamos nosotros presidiendo?
DON LATINO: No te alucines, Max.
MAX: Es incomprensible cómo veo.
DON LATINO: Ya sabes que has tenido esa misma ilusión otras veces.
MAX: ¿A quién enterramos, Latino?
DON LATINO: Es un secreto que debemos ignorar.
MAX: ¡Cómo brilla el sol en las carrozas!
DON LATINO: Max, si todo cuanto dices no fuese una broma, tendría una significación teosófica... En un entierro presidido por mí, yo debo ser el muerto... Pero por esas coronas, me inclino a pensar que el muerto eres tú.
MAX: Voy a complacerte. Para quitarte el miedo del augurio, me acuesto a la espera. ¡Yo soy el muerto! ¿Qué dirá mañana esa canalla de los periódicos?, se preguntaba el paria catalán.
MÁXIMO ESTRELLA se tiende en el umbral de su puerta. Cruza la costanilla un perro golfo que corre en zigzag. En el centro, encoge la pata y se orina. El ojo legañoso, como un poeta, levantado al azul de la última estrella.
MAX: Latino, entona el gori-gori.
DON LATINO: Si continúas con esa broma macabra, te abandono.
MAX: Yo soy el que se va para siempre.
DON LATINO: Incorpórate, Max. Vamos a caminar.
MAX: Estoy muerto.
DON LATINO: ¡Que me estás asustando! Max, vamos a caminar. Incorpórate, ¡no tuerzas la boca, condenado! ¡Max! ¡Max! ¡Condenado, responde!
MAX: Los muertos no hablan.
DON LATINO: Definitivamente, te dejo.
MAX: ¡Buenas noches!
DON LATINO DE HISPALIS se sopla los dedos arrecidos y camina unos pasos encorvándose bajo su carrik pingón, orlado de cascarrias. Con una tos gruñona retorna al lado de MAX ESTRELLA. Procura incorporarle hablándole a la oreja.
DON LATINO: Max, estás completamente borracho y sería un crimen dejarte la cartera encima, para que te la roben. Max, me llevo tu cartera y te la devolveré mañana.
Finalmente se eleva tras de la puerta la voz achulada de una vecina. Resuenan pasos dentro del zaguán. DON LATINO se cuela por un callejón.
LA VOZ DE LA VECINA: ¡Señá Flora! ¡Señá Flora! Se le han apegado a usted las mantas de la cama.
LA VOZ DE LA PORTERA: ¿Quién es? Esperarse que encuentre la caja de mixtos.
LA VECINA: ¡Señá Flora!
LA PORTERA: Ahora salgo. ¿Quién es?
LA VECINA: ¡Está usted marmota! ¿Quién será? ¡La Cuca, que se camina al lavadero!
LA PORTERA: ¡Ay, qué centella de mixtos! ¿Son horas?
LA VECINA: ¡Son horas y pasan de serlo!
Se oye el paso cansino de una mujer en chanclas. Sigue el murmullo de las voces. Rechina la cerradura, y aparecen en el hueco de la puerta dos mujeres: La una, canosa, viva y agalgada, con un saco de ropa cargado sobre la cadera. La otra, jamona, refajo colorado, pañuelo pingón sobre los hombros, greñas y chancletas. El cuerpo del bohemio resbala y queda acostado sobre el umbral al abrirse la puerta.
LA VECINA: ¡Santísimo Cristo, un hombre muerto!
LA PORTERA: Es Don Max el poeta, que la ha pescado.
LA VECINA: ¡Está del color de la cera!
LA PORTERA: Cuca, por tu alma, quédate a la mira un instante, mientras subo el aviso a Madama Collet.
LA PORTERA sube la escalera chancleando. Se la oye renegar. LA CUCA, viéndose sola, con aire medroso, toca las manos del bohemio y luego se inclina a mirarle los ojos entreabiertos bajo la frente lívida.
LA VECINA: ¡Santísimo Señor! ¡Esto no lo dimana la bebida! ¡La muerte talmente representa! ¡Señá Flora! ¡Señá Flora! ¡Que no puedo demorarme! ¡Ya se me voló un cuarto de día! ¡Que se queda esto a la vindicta pública, señá Flora! ¡Propia la muerte!
PARA UNA LECTURA ATENTA DE LUCES DE BOHEMIA
LUCES DE BOHEMIA es una obra dramática anterior a 1936. Escrita por Ramón
M.a de Valle‐Inclán. La obra está dividida en XV escenas, ninguna de las cuales
sucede en el mismo lugar que la anterior, esto ha hecho que se haya considerado
como una obra irrepresentable al concebir la obra como un teatro de muchos
escenarios, sin embargo los montajes que se han hecho ha probado su teatralidad.
Apareció publicada por primera vez en el semanario España en 1920; en 1924 se
publicó en libro con tres escenas más (II, VI, XI), y pudo ser representada por
primera vez en París en 1963 y en 1971 se representó en Madrid de la mano de
José Tamayo, con Carlos Lemos y Agustín González como primeros actores.
Veamos el programa La mitad invisible.
1. – En el primer elemento que te tienes que fijar es el título, ya que la luz es un
elemento escénico primordial: luces doradas, brillantes, las de la vida bohemia;
pero luces trémulas, mortecinas, inquietantes, amenazantes. La luz es un elemento
simbólico. ¿Hay ironía en el título?
2.‐ Investiga sobre qué es la vida bohemia y dónde tiene su origen.
3.‐ La obra está dividida en XV escenas, ninguna de las cuales sucede en el mismo
lugar que la anterior. Describe brevemente los espacios de cada una de las escenas:
ESCENA I. Esta escena comienza en “un guardillón con ventano angosto”. Es el
preludio de la obra.
ESCENA XV. Epílogo. “lobreguez con un temblor de acetileno”
¿Hay unidad espacial?
4.‐ La obra tiene una estructura episódica, ¿qué quiere decir esto?
5.‐¿ Hay unidad temporal? ¿Sirve para darle cohesión?
La obra transcurre en un periodo de tiempo que va desde la “hora
crepuscular” de un día hasta ...
Fíjate que en la escena decimotercera, en la que comienza el epílogo,
son casi las cuatro; en la decimocuarta “la luz de la tarde” lo inunda todo. ¿Cuál es la marca temporal en la decimoquinta? ¿Qué anuncian los periódicos?
¿En qué tiempo se desarrollan la doce primeras escenas?
6.‐La obra aparentemente tiene una estructura lineal, pero no es así, porque se
produce una ruptura temporal entre las escenas VI y VII y el final de la VII y
principios de la VIII, cuyas acciones ocurren simultáneamente ¿Cuáles son esas
acciones simultáneas?
7.‐ La obra nos muestra el descenso de Max Estrella a los infiernos, es decir, a la
noche, acompañado por don Latino para poner de manifiesto la injusticia, la
miseria, la ignominia y así poner de manifiesto lo absurdo de la existencia en una
España injusta donde no hay cabida para lo noble, la honestidad y la pureza.
Evidentemente, la fuente des esta bajada a los infiernos está en la Divina Comedia
de Dante. Investiga de qué época es esta obra y a qué literatura nacional pertenece
y explica por qué. ¿Te parece que puede ser una parodia?
8.‐ Sigue la pista a la invitación al suicidio y al billete de lotería, ¿en qué escenas
aparecen recurrentemente. Es otra manera de cohesionar el texto.
9.‐ La obra tiene un ritmo dramático caracterizado por momentos de distensión y
otros momentos de máxima tensión dramática. ¿Cuáles son los tres momentos
climáticos en la obra, los más dramáticos? ¿Cómo es el final? ¿Ascendente o
descendente? Dibuja esos momentos:
10.‐ La obra presenta un triple hilo argumental, tampoco hay unidad de acción:
Las últimas horas de la vida de Max Estrella.
La huelga de proletarios que se desarrolla en las calles de Madrid.
Detención y muerte del paria catalán.
¿Cómo nos enteramos del desarrollo de la huelga?
11.‐ En Luces de bohemia se evoca el ambiente político‐social de toda una época,
¿cuál es esa época histórica? ¿Qué idea sacamos de la época con la lectura de la
obra? Recoge algunos nombres o algunas referencias a los hechos históricos de ese
momento histórico. ¿Crees que a Valle‐Inclán le “duele España”?
12.‐ Los personajes de la obra son ficticios (La Pisa‐Bien, El Rey de Portugal, La
Lunares, pica Lagartos), pero algunos están basados en personalidades de la vida
real (Máximo Estrella es un trasunto de Alejandro Sawa, el Ministro alude a Julio
Burell, Ministro de Educación, periodista y amigo de Valle, etc.). Hay personajes
literarios (Marqués de Bradomín), personajes arquetípicos o genéricos (el sereno,
los Guardias, etc.)Pero hay dos tipos de personajes muy especiales: los colectivo, el
corifeo de la obra y los personajes animales. Di cuáles son.
13.‐ Algunos personajes representan al mundo oficial, otros representan al mundo
de la bohemia. Otro grupo, al mundo marginal de la noche madrileña y otro, al
pueblo. ¿Qué personajes representan al pueblo? ¿Cómo son sus nombres?
14. Para caracterizar a los personajes Valle‐Inclán utiliza recursos que apoyan su
teoría del esperpento: la degradación, la animalización, la hipérbole, la caricatura.
Pon algún ejemplo. ¿Están deshumanizados los personajes?
15.‐ Para describir a los personajes principales utiliza la etopeya, y para
caracterizar a los personajes menos relevantes utiliza la prosopografía, ¿por qué
hace Valle‐Inclán esta distinción en general?
16.‐ ¿Qué personajes intervienen en la obra? ¿Quiénes son sus protagonistas? ¿Son
héroes? ¿Son antihéroes? ¿Es Max Estrella un héroe clásico?
17.‐El tema central de la obra está relacionado con el título de la obra y con el viaje
de Max Estrella a través de la noche madrileña, ¿cuál puede ser?
17.‐Las acotaciones en Luces de bohemia son importantísimas por su valor
literario y por su función en la obra, ya que no son meras indicaciones escénicas,
sino que a veces tiene un carácter narrativo, descriptivo, subjetivo, son
extradramáticas. Alguna es innecesaria, tiene un valor puramente estético: “Cruza
la costanilla un perro golfo. En el centro encoge la pata y se orina. El ojo legañoso,
como un poeta, levantado al azul de la última estrella.” Selecciona dos acotaciones
que te hayan llamado la atención por algún aspecto.
18.‐ El diálogo de Luces de bohemia es de una extraordinaria viveza. Se trata de un
diálogo de proposición y respuesta breve en muchos casos, de gran concentración
expresiva a lo que contribuyen las frecuentes elisiones, el tono exclamativo, la
abundancia de imperativos y de fórmulas de insulto. Pero también es vivo por su
sentenciosidad y la brevedad del léxico coloquial en relación con el literario, por su
abundancia de frases hechas, de juegos de palabras y del diálogo encadenado de
los coros. Los diálogos son de una variedad impresionante: informativos,
reflexivos, ideológicos, de costumbres, de ingenio, de enfrentamiento. Fíjate en el
diálogo de la escena X, ¿observas alguna peculiaridad).
19. Lee la escena XII. En ella Valle‐Inclán expone su teoría del esperpento. Explica
en qué consiste este hallazgo del autor. ¿En boca de qué personaje pone Valle su
teoría? Busca en el Diccionario de la Real Academia el significado de “esperpento”.
¿Se convierte lo grotesco en una forma de expresión en Valle‐Inclán? Busca si
existe todavía “el callejón del gato”.
20.‐ Realiza un comentario personal sobre la lectura de esta obra.
'Tirano Banderas', de Vall-Inclán
Tantas tierras calientes (Eduardo Haro Tecglen)
CLÁSICOS DEL SIGLO XX: UNA INVITACIÓN A LA LECTURA
Vida de un excéntrico
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